Paseo:
las sendas aduaneras invitan a los largos paseos y la vista sobre la bahía de Saint-Brieuc es magnífica.
El Cabo Fréhel. La carretera turística que conduce al Cabo ofrece magníficas vistas sobre el mar. Los acantilados dominan a pico el mar de 70 metros, el panorama sobre la costa es grandioso. Por tiempo claro, se extiende al este hacia la bahía del Monte Santo- Michel y al oeste hasta a la isla de Bréhat. El PHARE se visita y emite una señal todos los minutos por mal tiempo. Tendrán también la posibilidad de hacer numerosas excursiones, se colmará a los aficionados de éstas realmente.
El Cabo de Erquy. Un agradable paseo por las sendas confinadas de helechos. La vista se extiende, a la izquierda, sobre un mar transparente con sus rodillos gris- rosado, a lejos, la Bahía de Saint-Brieuc, la Punta del Arcouest, la isla de Bréhat.
El Valle-Andre'. Ciudad balnearia muy conocida que ofrece una de las más bonitas gamas de arena fina de la Costa de Armor.
El G.R.34 (Balizaje rojo y blanco) sigue la costa desde Arenas-or-les-Pins hasta a Port-à-la-duc. O sea 24 km de baladas casi sin vivienda ni ruido del mundo moderno. Lugar clasificado desde 1943, la landa fue readquirida por el municipio de Fréhel.
Arena-Or-les-Pins ofrece una magnífico larga gama de arena fina.
Saint-Cast-le-Guildo es una agradable ciudad balnearia con una bonita gama (la gama de Mielles), ésta se este sobre dos km entre la Punta del Guardia y la Punta de Saint-Cast, los acantilados de esta esta punta altas de 45m, ofrecen una magnífica vista sobre el Cabo Fréhel y el Fuerte Listón.
La Isla de Bréhat, probablemente más encantadora... Bréhat, es su
Burgo, sus jardines con hortensias, mimosas, eucalipto, sus casas
florecidas, su laberinto de estrechos caminos, su Landas, sus
fracturas salvajes. Aspecto encantador de esta isla, solamente
las bicicletas y tractores se admiten a circular. La Isla cuenta
algo menos de 500 habitantes, antes, éstos vivían productos
exclusivamente del mar, hoy, ellos viven del turismo y la cultura
maraich.
A 10 Mn del continente, rodeada de granito rosado y de una senda
costera de 9,5 km, Bréhat revela un mundo de silencio y perfumes.
Rodeada con un archipiélago de varias decenas de islotes, la
isla ofrece en su parte meridional una vegetación exuberante.
Los eucaliptos, palmeras o agaves, recuerdos botánicos de
navegaciones al largo curso, se codean con los pinos tallados por el
viento. La primavera llega con dos semanas por adelantado y
sobre la isla septentrional, accesible por la calzada Vauban, la landa
florece en abril. Más salvaje que el sur, donde la gama del
Guerzido permite baños sin riesgos, la parte septentrional ofrece una
larga costa salvaje.
Dinan. Las defensas de
la ciudad son el centro del dévelopement de la ciudad. En el
centro del viejo Dinan se encuentran numerosas casas a lado de madera,
en particular, coloca Merceros.
Por nuestro día, el puerto guardó todo el encanto de antes.
Un gran número hay así como sus barcos, es un punto
estratégico de una calma perfecta que permite incorporarse al pleno
mar en 1 hora de navegación. Un gran número de restaurantes de
altas calidades gastronómico también se sentaron a este lugar donde
es agradable gozar de las especialidades locales en un marco mago.
Dinan una ciudad que debe visitarse.
Remonta nacional de Lamballe Lugar del real de la feria 22400 Lamballe.